En un esfuerzo por mejorar la biodiversidad y resiliencia de las ciudades, el Gobierno de España, a través de la Fundación Biodiversidad y con cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas para proyectos de renaturalización urbana. Esta iniciativa está dirigida a ciudades españolas con más de 20,000 habitantes y áreas metropolitanas con municipios colindantes, con el objetivo de desarrollar infraestructura verde y promover la conectividad ecológica en entornos urbanos, a la vez que se adapta a los efectos del cambio climático. Esta convocatoria también busca generar beneficios socioeconómicos, especialmente en aquellos municipios que enfrentan desafíos de sostenibilidad y conservación en sus entornos urbanos.

La convocatoria de 2024 se divide en tres líneas de actuación principales:

1. Planificación Estratégica: Esta línea está orientada a la elaboración o actualización de documentos estratégicos, en los cuales la renaturalización urbana ocupa atención exclusiva o prioritaria. Para ello deberá contar con un diagnóstico ecológico específico, un análisis de riesgos frente al cambio climático y la definición de problemas y oportunidades, sobre lo que sustentar una formulación y propuesta de actuaciones concreta.
2. Implementación en el Territorio (obligatorias): La segunda línea se centra en Intervenciones dirigidas a desarrollar y consolidar la infraestructura verde urbana y mejorar las condiciones de biodiversidad en la ciudad, priorizando la creación de infraestructura verde urbana en barrios vulnerables o desfavorecidos
3. Acciones Transversales (obligatorias): Esta tercera línea de actuación incluye actividades de gobernanza, comunicación y sensibilización, y seguimiento de proyectos.

La financiación de estas ayudas contempla hasta un 60% del coste total en la Comunidad Valenciana y con presupuesto de entre 2 y 3.5 millones de euros por proyecto, facilitando la ejecución de proyectos con una duración máxima de tres años . La convocatoria está diseñada para apoyar proyectos innovadores que ayuden a las ciudades a prepararse para futuros desafíos climáticos y a mejorar su sostenibilidad. Además, estos proyectos de infraestructura verde contribuirán a crear ciudades más habitables, resilientes y conectadas, beneficiando tanto al medio ambiente como a la sociedad en su conjunto.

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