El Museu Valencià d’Etnologia lleva la exposición “Rituals de festa i foc” a Algemesí
El Museu Valencià d’Etnologia muestra desde hoy, en el Museu de la Festa d’Algemesí, un total de 50 fotografías de David Cantillo sobre el fuego en las fiestas valencianas.
Durante el verano pasado, el museo de la Diputación ofreció un recorrido por las distintas manifestaciones festivas de la Comunitat Valenciana y el papel que, desde el ojo del fotógrafo, tiene el fuego en el desarrollo de las mismas. La exposición recogía un centenar de fotografías de distintas fiestas valencianas, desde las Fallas, Les Fogueres y la Magdalena, hasta fiestas de menor impacto social pero de gran interés por la forma en la que se usa el fuego en la celebración.
Para la muestra que hoy arranca en esta localidad de la Ribera Alta, se han seleccionado dos secciones de la muestra original, con un total de 50 fotografías.
La obra presenta aproximaciones en las que se combina la belleza que ofrecen las llamas en el entorno festivo y el componente más cultural, donde se muestra “cómo los valencianos ‘jugamos’ con el fuego, uno de los cuatro elementos de la cultura occidental que entiende que el fuego purifica, exhortiza, simboliza el cambio, calibra la valentía del hombre y nos acompaña siempre en las fiestas”, según han indicado desde el Museo.
Un fotógrafo joven y reconocido
David Cantillo es un joven fotógrafo valenciano que ha desarrollado su carrera en el ámbito de la fotografía comercial y en numerosos proyectos de carácter temático. Su inquietud fotográfica le ha acercado a diferentes temas como el deporte, la naturaleza, la poesía, el turismo y la fiesta, sobre todo el fuego y las fallas, además de las artes escénicas y musicales.
Cantillo ha obtenido varios premios y galardones, como el de mejor fotografía en el Montphoto, el Concurso Internacional de Fotografía de Naturaleza de Lloret de Mar, y finalista en Unicornio, el concurso de fotografía de Montilla (Córdoba).
Fiestas de purificación y valentía
Una de las fiestas que muestra esta exposición es la Santantonà de El Forcall, donde el fuego simboliza la purificación y la fertilidad. En pleno incendio de la barraca, los forcallanos giran en torno a ella tres veces, según la tradición, en busca de la purificación y la fertilidad a las puertas de la primavera. San Antonio es llevado atado a la hoguera y su lucha es patente en la cuerda tensada entre el bien y el mal. Es inevitable atender a la domesticación del fuego hasta el punto de usarlo para representar la muerte misma.
Otra de las expresiones capturadas por el objetivo de la cámara de David Cantillo es La Matxà de Vilanova d’Alcolea. En muchos rituales festivos es indispensable demostrar la valentía, propia o de los animales; así, los machos espoleados por sus jinetes cruzan las calles envueltos en llamas mientras la gente los emula. De nuevo, esos dos fuegos metafóricos surgen en la noche: la bestia y el hombre.
Más información sobre la exposición y el autor en la web del Museu Valencià d’Etnologia