Bernardo Monzó: “La Diputació y el Colegio de Médicos han reconocido la figura del médico rural”
El Col·legi de Metges de València, en col·laboració amb la Diputació de València, ha guardonat al doctor Bernardo Luís Monzó a la Millor Trajectòria Professional de Metge Rural pel seu destacable currículum en aquest àmbit de la medicina durant més de 40 anys. El premi, que celebra la seua tercera convocatòria, de caràcter anual, va nàixer per a valorar la bona labor d'aquest col·lectiu mèdic, que atén als veïns i veïnes de més de 200 municipis valencians amb una població menor de 10.000 habitants.
El Colegio de Médicos de Valencia, en colaboración con la Diputació de València, ha galardonado al doctor Bernardo Luís Monzó a la Mejor Trayectoria Profesional de Médico Rural por su destacable currículum en este ámbito de la medicina durante más de 40 años. El premio, que celebra su tercera convocatoria, de carácter anual, nació para poner en valor la buena labor de este colectivo médico, que atiende a los vecinos y vecinas de más de 200 municipios valencianos con una población menor de 10.000 habitantes.
Bernardo ha ejercido la medicina durante casi 40 años en el municipio de Benimodo, tras trabajar en el Hospital Provincial y realizar el servicio militar como soldado médico en la Academia de Intendencia de Ávila. Actualmente, tras ser jubilado en el servicio público, el Dr. Monzó trabaja desde 2016 en su propia consulta médica en la población de Carlet.
Visitamos la consulta donde ejerció durante casi 40 años situada en la localidad de Benimodo, en la comarca de la Ribera Alta, para conocer un poco más de cerca cuál es la labor de un médico rural.
Pregunta. Primero que todo, enhorabuena por este reconocimiento. ¿Cómo se siente al haber sido galardonado como mejor médico rural?
Respuesta. Ha sido una satisfacción muy grande, se me puso totalmente la piel de gallina cuando me llamó la presidenta del Colegio, Mercedes Hurtado, no me lo esperaba. Los médicos rurales pensamos que hemos sido siempre los grandes olvidados de la medicina porque normalmente salen en los medios de comunicación; hospitales, la medicina especializada… pero de los médicos rurales pues en general se ha hablado poco, así que me siento muy agradecido de que la Diputación y el Colegio de Médicos se haya preocupado por destacar la figura de un médico rural.
P. ¿A qué se dedica un médico rural?
R. Pues como cualquier médico, a la promoción de la salud de los pacientes y vecinos. Tratar enfermedades, tratar afecciones y promover la salud y un estilo de vida saludable. Un médico rural hace consulta diaria en el propio centro de salud, visitas domiciliarias o en algunos casos visitamos a gente que vive desperdigada por la huerta.
P. ¿Cómo era un día normal cuando ejercía como médico rural en la localidad de Benimodo?
R. Antiguamente, había un buzón que estaba en la puerta de la casa del médico donde la gente dejaba un papelito con la necesidad de que el médico fuera a su casa, entonces a las 8 de la mañana, yo abría el buzón y me iba a visitar a los diferentes pacientes. A las 10, comenzaba la consulta que acababa sobre las 15 de la tarde y a partir de las 17, salía otra vez para ver si en el buzón teníamos alguna petición o alguna visita más. Por la tarde, normalmente, nos dejábamos a pacientes programados; personas mayores o gente encamada que necesitaba que pasaras por su casa habitualmente, y cuando acababas todo te podían seguir llamando si surgía alguna urgencia. Algunas veces, con verdadero temblor y estrépito, después de haber servicio de urgencias sonaba el timbre, ya que te podían llamar de noche y así, hasta el día siguiente que volvías a sumar y seguir.
P. ¿Le ha sucedido alguna cosa extraordinaria o alguna anécdota que recuerde en estos 40 años ejerciendo?
R. Recuerdo una noche que me había acostado y comenzaron a aporrear la puerta, yo salí enseguida y me encontré a una chica joven que venía asustada que me pidió por favor que fuera corriendo a ver a su madre porque se encontraba muy mal. Después de examinar a la paciente pensé que se trataba de una crisis histérica y entonces recordé que tenía en la vitrina de la consulta un ansiolítico potente, se lo administré y quedé en pasarme al día siguiente. Luego en casa recordé que no mezclé el ansiolítico con el suero fisiológico, con lo que realmente no le administré el ansiolítico como yo pensaba. Al día siguiente la mujer se encontraba perfectamente, incluso me preguntó por el producto milagroso, me alegré de no haberle administrado el ansiolítico, ya que no le hacía ninguna falta.
P. ¿Qué le queda por hacer? ¿Tiene alguna cosa en mente que le gustaría?
R. Me gustaría seguir trabajando porque la jubilación que me han aplicado es una “jubilación forzosa” por cumplir 65 años pero me gustaría seguir, por lo menos hasta los 70. Me encuentro bien, la experiencia se acumula trabajando y por este motivo he abierto una consulta en Carlet donde aplicamos tratamientos bastante novedosos y modernos para sobretodo curar obesidad tratamiento de dolor agudo y crónico y rejuvenecimiento corporal y facial.
P. ¿Nos podría indicar algunos consejos saludables para tener en cuenta?
R. Hoy en día podemos encontrar todo tipo de información en la red, hemerotecas, foros… Todo el mundo sabe lo que es lo saludable y lo que no es saludable, pero en general mantener un peso adecuado, realizar ejercicio a ser posible a diario pero si no por lo menos 3 veces a la semana y una alimentación variada y sana es muy importante y es una buena manera de conservar la salud.