La Diputación de Valencia, a través de su área de Juventud y Deporte, ha destinado un total de 302.316,40euros a diferentes ayuntamientos de la provincia para llevar a cabo programas municipales de juventud.

El diputado de Juventud y Deportes, Miguel Bailach, ha manifestado que “siguiendo la vocación de la Diputación de Valencia y el interés del presidente de la misma, Alfonso Rus, hemos apostado de nuevo por los ayuntamientos y por las asociaciones deportivas y juveniles”.

“Con estas ayudas la Diputación de Valencia persigue intensificar la actividad deportiva en gran parte de los municipios de la provincia. Se ha primado específicamente las ayudas a la pilota valenciana, en sus diferentes modalidades, a través de las Escuelas Deportivas Municipales”, ha señalado el diputado responsable del Área de Juventud y Deportes.

De esta forma se está proporcionando a la juventud los medios necesarios y, a la vez, facilitando las condiciones para la promoción de la práctica deportiva. “Se ha establecido el marco adecuado para que esa actividad física pueda desarrollarse perfectamente y que lleve al joven a sentirse mejor, tanto física como social y psicológicamente”, comentó Miguel Bailach.

Los ayuntamientos amplían la oferta

Estas ayudas “respaldan la práctica del deporte en general y la organización de eventos puntuales como semanas culturales, deportivas, fiestas populares… En definitiva, con estas actividades los Ayuntamientos amplían la oferta deportiva que ofrecen a los vecinos de sus municipios”.

“Se trata de una gran ayuda para ayuntamientos, para entidades, para clubes y asociaciones de toda la provincia de Valencia y es una apuesta más de la Corporación y del presidente para continuar ayudando al deporte y a la juventud”, explicó Bailach.

Finalizó Bailach indicando que “creo que la Diputación es un elemento fundamental para la vida de los ayuntamientos que necesitan de las ayudas, del asesoramiento, de toda la colaboración  que le pueda prestar la Diputación a los municipios”.

Una brigada forestal de la Diputación de Valencia ha comenzado a trabajar en la zona del poblado de Cortixelles del municipio de Turís “para limpiar el terreno y despejar los caminos de acceso a esta población y a las urbanizaciones cercanas, con el fin de prevenir cualquier riesgo de incendio”, ha explicado la alcaldesa, Pilar Lozano.

“Tras la terrible experiencia del último incendio que ha afectado a la localidad y lo difícil que sería controlar otro suceso de este tipo en la pinada de Cortixelles y evacuar a su población, el ayuntamiento ha decidido prevenir al máximo los riesgos y solicitar ayuda a la Diputación para limpiar la zona y los caminos que dan acceso a las urbanizaciones vecinas de Montur, Masía Pavías, Canyaparc y Canyà del Pavo”, según la alcaldesa de Turís.

Pila Lozano ha insistido en la importancia de estos trabajos, ya que “el fuego es devastador y muy rápido, por lo que desalojar a mucha gente en muy poco tiempo es muy difícil, de ahí que sea importante mejorar la seguridad del terreno”.

Para ello, los cincos miembros de la brigada forestal desplazada a Turís realizarán las labores de limpieza en un perímetro de 25 metros alrededor de Cortixelles, estableciendo de este modo una zona de seguridad que se completará con la actuación sobre los caminos que llevan a las cuatro urbanizaciones”, ha explicado por su parte José Vicente Tamarit, coordinador de brigadas de Imelsa.

Los brigadistas actuarán en Turís durante unos días en labores de prevención habituales, salvo en caso de alerta por incendios, en que se deberán trasladar de inmediato al puesto de vigilancia asignado hasta que las condiciones climatológicas les permitan retomar sus trabajos en Cortixelles.
 

El Centre Cultural La Beneficència ofrece hoy domingo 22 de julio la representación “Abracadabra, pata de…”. La función dará comienzo a las 12 horas y la entrada será libre y gratuita hasta llenar el aforo.

La obra estará a cargo del mago Juan Manuel y tiene como objetivo mostrar a niños y mayores divertidos trucos de magia. Un espectáculo que requiere la participación de pequeños y adultos en el que se garantiza la máxima diversión.
 

Un total de 101 brigadas forestales de la Diputación vigilan el monte de la provincia para dar aviso a los bomberos ante cualquier señal de humo o quema y evitar desastrosos incendios como los últimos acaecidos en Valencia.

Cada brigada está compuesta por un capataz, tres especialistas y el conductor del todoterreno con el que se desplazan a los puntos más altos de cada comarca, subiendo caminos complicados y serpenteantes, para recorrer con su vista y con la ayuda de sus prismáticos los términos municipales de cada población.

Un día cualquiera del año, uno de estos equipos comienza sus labores de cuidado y conservación del monte valenciano realizando tareas de limpieza, selvicultura, desbroce y trituración, a las nueve de la mañana…pero todo cambia cuando por la emisora del coche y el transmisor del capataz se recibe una alerta por riesgo de incendios forestales, debido a las condiciones climatológicas del día.

“Cada equipo tiene un plan de trabajo en cada municipio, en función de sus características y necesidades, además de un punto alto de vigilancia asignado, pero todos actúan siempre en función de prioridades”, explica José Vicente Tamarit, coordinador de zona de las brigadas.

Ante una alerta

En caso de alerta, los brigadistas dejan de inmediato de realizar sus labores habituales y se trasladan rápidamente al punto de vigilancia, como puede ser el ubicado en el paraje de La Ceja, en Alborache, desde el que se controlan los términos municipales de Alborache, Buñol, Macastre, Yátova y Turís.

Pero en caso de no estar en turno de trabajo, estos profesionales tienen sus teléfonos móviles operativos durante las 24 horas del día y ante una emergencia se incorporan en un plazo máximo de media hora a su puesto habitual, para colaborar en la lucha contra el fuego con el resto de cuerpos de seguridad.

El procedimiento habitual ante cualquier atisbo de humo es comunicarlo a los bomberos para que realicen la comprobación del mismo y aclaren si se trata de una quema controlada o de un incendio forestal y así, en caso de que se trate de esto último, poner en marcha todo el dispositivo de emergencia.
 

Riesgo y esfuerzo personal

Rosendo es el capataz de la brigada de Turís, compuesta también por Josele, Rafael, Alfredo y Federico, y recuerda en voz alta algo que vivieron todos en los recientes incendios de Cortes de Pallás y Andilla: “Su inmensidad era sobrecogedora, el fuego se iba hacia todos lados por el viento y las temperaturas eran altísimas”.

De hecho, cualquiera de ellos puede perder, según explican sus compañeros, “dos o tres kilos en un incendio de tal magnitud a pesar de hidratarnos, por la temperatura corporal de más de 40 grados que alcanzamos dentro del incendio, en el que estamos con nuestros monos innífugos, los cascos, las botas y todo el equipo correspondiente, con el consiguiente peso que llevamos encima”.

Pese a ello, “como brigadista siento que hemos hecho todo lo que he podido y que entre todos hemos conseguido salvar a muchas personas y viviendas del fuego, aunque lamento la enorme pérdida de fauna y masa forestal que han supuesto los incendios”, agrega Rosendo.

Sin embargo, y por estas consecuencias, todos ellos insisten en que el trabajo más importante se realiza en invierno “limpiando el monte día a día para prevenir este tipo de desastres” con los petos acolchados, antigolpes y anticortes, y las máquinas desbrozadoras, sierras y demás enseres de limpieza.
 

El Ayuntamiento de Valencia ha acogido a un total de 150 estudiantes del programa “La Dipu te Beca” de la Diputación de Valencia, que ofrece la posibilidad de que los mayores de 18 años puedan realizar prácticas en las entidades locales durante los meses de julio y agosto.

El 99% de los municipios de la provincia participan en este proyecto en el que se han apuntado algo más de 9.600 jóvenes. Los consistorios han realizado una selección teniendo en cuenta la situación socio-económica de los estudiantes y han valorado también con carácter preferente aquellos casos en los que el solicitante ha acreditado situación de discapacidad, así como el hecho de no haber disfrutado de ninguna beca en el marco de este programa en las ediciones anteriores.

La Diputación de Valencia ha concedido en total 3.046 prácticas formativas de las que se beneficiarán 3.792 estudiantes.

Una inversión de 2.898.485 euros

Para llevar a cabo este proyecto, la Diputación de Valencia ha presupuestado una dotación de 2.898.485 euros. Cada becario percibirá un total de 500 euros mensuales, de los cuales la institución provincial subvenciona 400 euros y los 100 restantes los pagan los consistorios.

Los beneficiarios de estas becas están cursando algún ciclo de Formación Profesional o enseñanzas universitarias oficiales de Grado, diplomaturas, licenciaturas o máster oficial impartido por las universidades.

El 99% de las poblaciones participa en este proyecto. Concretamente 265 municipios de la provincia se han acogido al programa de prácticas formativas.