El Teatre Escalante se instala en la Sala Russafa, del 11 de febrero al 1 de marzo, con una oferta de tres espectáculos que responden a tres disciplinas teatrales diferentes y complementarias. La propuesta, agrupada bajo el nombre Escena Diversa, convoca a un trío de compañías que combinan la reflexión con el entretenimiento a partir del teatro de objetos, los visuales, la música clásica, los títeres y la danza.
Así, la prestigiosa formación granadina La Maquiné visita la ciudad de Valencia con una recreación estilizada de cuentos tradicionales. Caperucita Roja, Pulgarcito, Blancanieves y Cenicienta se alternan y entrecruzan en El bosque de Grimm del 11 al 15 de febrero. El punto de partida e hilo conductor de este espectáculo sin palabras es la suite de Maurice Ravel Ma mère l'Oye, inspirada en los cuentos de hadas. “La música es la palabra del espectáculo”, explica Joaquín Casanova, cofundador de la compañía junto a Elisa Ramos.
Para documentar el proyecto, ambos realizaron lecturas sobre psicoanálisis y cuentos populares, y revisaron la obra de artistas románticos y de fotógrafos contemporáneos interesados en el universo de los cuentos de hadas, en una huida de “la edulcoración Disney”.
“La Maquiné tiene una sensibilidad extraordinaria para integrar los títeres y los objetos en sus espectáculos y la puesta en escena siempre es original e innovadora. Su modernidad y voluntad de actualizarlos a través de un lenguaje personal incluye un nuevo concepto de títere y del movimiento”, destaca el director artístico de Teatre Escalante, Josep Policarpo.
La compañía fue reconocida por este trabajo con el Max 2014 al mejor espectáculo infantil y el premio Teatro Andaluz/SGAE en la misma categoría en 2013. Asimismo, el espectáculo está recomendado para niños mayores de seis años y habrá una función para el público general el domingo 11 de febrero a las 18 horas.
El león que no sabía rugir
La Baldufa Companyia de Teatre se servirá de los animales de la sabana africana para apuntar soluciones para el bullying en Safari, programada del 18 al 22 de febrero. La obra mantiene a los dos protagonistas de un montaje previo de la compañía, Lío en la Granja: Pinyot y Carabassot. Ahora, estos dos personajes nos cuentan el conflicto con el que se han encontrado después de haber recibido la noticia de la misteriosa desaparición de un león.
“Tenemos el convencimiento de que por medio de la educación y el trabajo se pueden potenciar actitudes y comportamientos en positivo, que permitan una convivencia dulce y tranquila”, valoran desde la compañía leridana.
Un cocodrilo abusivo y un león que no sabe rugir servirán de ejemplo sobre la ferocidad y la crueldad con la que a menudo se tratan los niños. Por su parte, la preocupación de Pinyot y Carabassot es similar a la de los padres y los maestros.
“Safari es un espectáculo para los más pequeños, con un mensaje claro y con una estética muy sugerente. Companyia Improvisada hace un trabajo de cuerpo muy delicado e incluye también referencias literarias en el contexto de la ecología y el respeto a la naturaleza”, adelanta Policarpo.
El espectáculo está recomendado para niños mayores de cuatro años. Además, habrá una función para el público general el domingo 18 de febrero a las 18 horas.
La solidaridad del agua
Completa este ciclo Agua de Luna, una fábula ecologista de Compañía Improvisada. A través de las aventuras de dos gotas de agua salada, los pequeños descubrirán los valores de la colaboración, el respeto a la igualdad, la diversidad y la amistad.
El espectáculo está formado por 10 escenas introducidas por un texto en audio, que evoca la luna o el agua, de cinco grandes escritores de la literatura hispánica y universal. La pieza de danza narra el viaje de una gota de agua arrastrada hasta las profundidades marinas después de una tempestad. Allí empezará su periplo buscando el camino de vuelta a casa a través de los diferentes paisajes del agua en nuestro planeta: el fondo del océano, las grutas y aguas subterráneas, los manantiales, los ríos, las lagunas, las tormentas, la lluvia tranquila, los charcos infinitos, los canales y el mar. Durante su aventura, se encontrará con seres mágicos, cada uno de los cuales le enseñará cómo convivir de forma más ecológica y sostenible con el agua.
El espectáculo está recomendado para niños mayores de cuatro años, y habrá una función para el público general el domingo 25 de febrero a las 18 horas.
Por otra parte, tanto en Safari como en Agua de Luna se plantean reflexiones más allá del entretenimiento. Esta combinación ha pesado en la selección de los espectáculos. “Educar en valores a través del teatro es una de nuestras responsabilidades. Creadores y gestores tenemos que ser conscientes de la repercusión que tiene nuestro trabajo en la formación de niños y niñas y en la posibilidad de ir respondiendo a su curiosidad e inquietudes”, apoya Josep Policarpo.
