La Diputación de Valencia trasladará el próximo viernes a la reunión convocada por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, los resultados del diagnóstico efectuado sobre la red de carreteras de titularidad provincial, a fin de determinar aquellos tramos más frecuentados por los ciclistas y, dentro de ellos, los que registran una mayor accidentalidad.
Se trata de un estudio en el que el área de Carreteras que dirige el diputado Pablo Seguí comenzó a trabajar hace ahora un año y cuyos resultados permitirán determinar qué medidas son necesarias adoptar a fin de aumentar la seguridad vial de estos usuarios. El propio Seguí y el presidente, Jorge Rodríguez, participarán en la reunión convocada por el Consell en nombre de la Diputación.
No es la primera medida que la Diputación de Valencia ha puesto en marcha enfocada al colectivo de ciclistas que utilizan la carretera para la práctica deportiva. Ya el pasado verano la Diputación llevó a cabo una campaña de señalización de puertos ciclistas, para advertir a los conductores de la posible presencia de estos usuarios y de la necesidad de extremar su precaución.
No obstante, conscientes del aumento de la siniestralidad en este colectivo, cuyo número de usuarios ha aumentado notablemente en los últimos años, Pablo Seguí explica que se decidió iniciar un estudio en profundidad a fin de identificar los itinerarios de afluencia de ciclistas dentro de la Red de Carreteras de la Diputación de Valencia y, en ellos, los tramos de concentración de accidentalidad ciclista.
“Este diagnóstico, en el que se ha estado trabajando durante el último año, tenía como objetivo, por tanto, ver cómo son los tramos por donde circulan los ciclistas deportivos, detectar aquellos puntos más conflictivos y cuál es su problemática concreta, para, a partir de ahí, estudiar cómo podemos intervenir para solucionarla”, detalla Seguí.
Los resultados de este trabajo, cuya finalización ha coincidido en el tiempo con la convocatoria por parte de la Generalitat Valenciana de una reunión conjunta entre todas las administraciones, revelan que existen un total de 846,50 kilómetros localizados en 57 carreteras distintas que son frecuentados habitualmente por este tipo de ciclistas. De estos, han sido identificados como de elevada accidentalidad 18 itinerarios que suman 260 kilómetros.
Plan de acción
Con estos datos, el diputado de Carreteras asegura que su departamento está en condiciones de “empezar a trabajar en el diseño de un plan de acción en el que se determinarán las acciones concretas a realizar, que a priori, se pueden sintetizar en tres líneas de actuación: refuerzo de la señalización de advertencia de la presencia de ciclistas, limitación de la velocidad de circulación a vehículos, que podría ser sólo en determinados días o épocas del año o bien en tramos horarios, en función de la frecuencia de uso de la vía, y ampliación de arcenes, allí donde se detecte que son insuficientes”.
Pablo Seguí ha recordado que “la seguridad vial de lo que denominamos ‘los otros usuarios de la carretera’ ha sido un tema que desde el primer momento ha preocupado a esta Diputación” y por ello ha insistido en que, pese a que estas acciones irán encaminadas al refuerzo de la seguridad de los ciclistas deportivos que utilizan la carretera como su ‘terreno de juego’, “existe otro tipo de usuarios no motorizados en nuestras carreteras, que engloba a las personas que utilizan las carreteras provinciales para desplazarse ya sea a pie o en bicicleta entre municipios, acudir a centros de ocio o de trabajo, o como recreo”.
Colectivo cuya seguridad también figura en la hoja de ruta de la Diputación de Valencia, que la pasada semana presentó un ambicioso Plan de Movilidad Ciclopeatonal con un total de 97 actuaciones proyectadas que alcanzan a 102 municipios y que supondrá una inversión de más de 36 millones de euros. Plan que cuenta ya con 39 actuaciones en marcha o proyectadas y que está previsto ejecutar a lo largo de los próximos 8 años.
