La Diputación de València abre al tráfico este lunes 16 de septiembre el tramo de la carretera CV-622, comprendido entre el P.K. 3+200 y el P.K. 4+500 (junto a la rotonda que la une con la CV-615), que ha sido objeto de obras para mejorar su funcionalidad y su seguridad vial, y que supone la conclusión de la fase 1 de la actuación en esta carretera, que prevé una fase 2, que comprende desde la rotonda de enlace de la CV-60 hasta el P.K. 3+200 (inicio de la presente actuación).

Con esta actuación, el Área de Infraestructuras, que dirige la vicepresidenta segunda Reme Mazzolari, ha mejorado la seguridad de la circulación en el tramo, dentro de un programa de actuaciones dirigidas a mejorar la red de carreteras gestionadas por la Diputación de Valencia, y que tiene prevista una segunda fase, que abarcará desde la CV-60 hasta el punto de partida de esta primera fase, mejorando la totalidad de la carretera CV-622.
Con un presupuesto de 872.188,62 euros, la obra se ha ejecutado en un plazo de 7 meses. La actuación supone un trazado con una longitud de algo más de 1,3 kilómetros de la CV-622, carretera que permite conectar el núcleo de Beniatjar desde la CV-615 con la CV-60.
Esta obra contribuye decisivamente a la mejora de la seguridad vial de esta carretera, en la que se ha llevado a cabo, manteniendo el trazado actual, el acondicionamiento de la sección transversal consistente en la ampliación de la plataforma, de forma que se disponga de carriles de 3 metros y bermas de 0,75 m, y mejorando el trazado puntual de alguna curva. Además, se han previsto cunetas de seguridad, de anchura comprendida entre 1 y 1,5 metros, donde puedan detenerse un vehículo en caso de emergencia o imprevisto, sin suponer un peligro para el resto de los usuarios de la carretera.
Por otro lado, se han mejorado los actuales sistemas de defensas de la carretera, sustituyendo las barreras existentes por otras más efectivas, y dotándolas de sistemas de seguridad para motociclistas. La obra también ha contemplado la adecuación de la señalización horizontal y vertical, así como la mejora de los accesos de las parcelas a la carretera.
Otro punto importante ha sido la adecuación del actual sistema de drenaje de la carretera, llevándose a cabo una revisión de las redes de drenaje tanto longitudinal como transversal con una doble finalidad, por un lado, mejorar las condiciones de seguridad de las márgenes, y por otra, adecuar los elementos a las nuevas demandas hidrológicas.
Respecto al drenaje longitudinal, las obras comprenden la adecuación de las cunetas en tierras existentes a cunetas de seguridad pavimentadas mediante hormigón. En cuanto al drenaje transversal, se lleva a cabo la adecuación integral de las cuatro tajeas existentes actualmente de las que dispone la carretera en este tramo, mediante la ejecución de nuevas canalizaciones adaptadas a las demandas hidráulicas calculadas, ejecutadas con canalizaciones de sección circular de distintos diámetros.