Xàtiva elimina el riesgo de desprendimiento de las rocas inestables de la Cova Negra con el apoyo de la Diputació
L’entorn de la Cova Negra de Xàtiva millora la seua seguretat amb la instal·lació d’una xarxa de cables de seguretat i l’eliminació del risc de despreniment de roques que ha dut a terme l’Ajuntament de la localitat amb el suport econòmic de la Diputació de València. El diputat de Medi Ambient, Josep Bort, i l’alcalde del municipi, Roger Cerdà, han visitat l’espai per conèixer el resultat final d’aquestes actuacions que protegiran l’entrada de la cova on existeix un jaciment arqueològic del Paleolític Mitjà que és clau per entendre el món del Neandertal.
El entorno de la Cova Negra de Xàtiva mejora su seguridad con la instalación de una red de cables de seguridad y la eliminación del riesgo de desprendimiento de rocas que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de la localidad con el apoyo económico de la Diputació de València. El diputado de Medio ambiente, Josep Bort, y el alcalde del municipio, Roger Cerdà, han visitado el espacio para conocer el resultado final de estas actuaciones que protegerán la entrada de la cueva donde existe un yacimiento arqueológico del Paleolítico Mediano que es clave para entender el mundo del Neandertal.
El responsable del área de Medio Ambiente, Josep Bort, ha visitado este paraje para ver el resultado de las obras y ha resaltado que «esta obra era muy necesaria para mejorar la seguridad del entorno más inmediato de la Cova Negra, un paraje natural de gran relevancia como patrimonio natural y etnográfico».
La intervención que se ha llevado a cabo en la Cova Negra ha tenido un coste final de 9.970 euros, de los que la Diputació ha aportado 8.973 euros, que suponen el 90% del total, y el Ayuntamiento se ha hecho cargo de los 997 euros restantes. Esta obra «se ha realizado mediante el procedimiento de emergencia dentro del Programa de Riesgos Geológicos del Servicio de Medio ambiente para evitar el colapso de un bloque calcáreo con fisuras importantes”, ha explicado el diputado.
Las obras de eliminación del riesgo de desprendimiento han consistido en la instalación de una red de cables de 60 m2 que se ha fijado al terreno con anclajes de cuatro metros de profundidad y el desbroce y saneamiento de la zona. De este modo, se protege los visitantes del espacio así como el acceso a la cueva.
