El verde esperanza
El bar Asador de la pedanía de El Oro de Cortes de Pallás, entre los Valeros y el Tejar, ofrece a sus clientes una vista espectacular de la sierra desde una cristalera diáfana y una terraza, en la que los veranos debe de correr ese fresco que da el monte y obliga a la rebequita.
Ahora la montaña verdea esperanzadora, pero desde allí tuvieron que contemplar, hace más o menos un año, el dantesco avance de las llamas reptando de forma infernal las laderas que se ofrecen enfrente de la pedanía y por las que se llega hasta la Venta Gaeta, allá donde se remansan las montañas de una de las sierras más hermosas de la Comunitat Valenciana.
Las lenguas de fuego iban a gran velocidad, avanzando de copa en copa, pero también agarrándose en abrazo mortal al tronco de los aún jóvenes pinos que pintaban de un verde más intenso las laderas.
En frente, al principio de la Loma del Puntal, una nave ganadera, ahora encogida por el inmenso calor, parece haber resistido el empuje del fuego. Y más al fondo, el blanco de una casa de campo, recién encalada, destaca orgulloso entre el negro carbón de los pinos que antes la sombreaban.
Esa casa es el contrataste esperanzador que presenta este año lo que fue un infierno: el negro de lo inevitable y el blanco del que espera todo, por encima de la adversidad.
Esa casa…. y el aspecto saludable que ofrecen todos los picos, cinglas, laderas, muelas y vaguadas dominadas por la imponente Muela de Cortes. No parece que el infierno de 31.000 hectáreas quemadas haya llamado a las puertas de aquel hermoso rincón de la provincia de Valencia hace un año.
Porque los parajes, los atractivos, los rincones, las rutas, las veredas, los manantiales… sigue vivos y dispuestos a mostrarse a los viajeros. Como las gentes y pequeños negocios – hotelitos, casas rurales, bares, empresas de aventuras, etc. - que brindan su hospitalidad y que han hecho del turismo interior su forma de vida.
Arial">Concienciación y belleza
Todas esas pequeñas inversiones y grandes ilusiones de empresas, ayuntamientos, asociaciones, etc. no podían quedar sumidas en la depresión, ni en el abandono. Toda una economía familiar y local se vio atufada, noqueada por la nube de humo y el dolor que envolvió la serranía.
mso-ansi-language:ES;mso-fareast-language:ES;mso-bidi-language:AR-SA">Para combatirlo, entre otras muchas actuaciones, la Diputación de Valencia ha puesto en marcha las rutas turísticas y medioambientales con la doble intención de concienciar sobre los efectos devastadores de los incendios forestales y de llevar al máximo número de grupos y colectivos a un territorio donde no sólo el verde crece esperanzador sino que, también, mantiene todos sus atractivos turísticos.