Manises cuenta desde este jueves con una oficina de Turismo ubicada en la antigua estación de Renfe de la localidad. Este edificio, en desuso desde 2005, cuando se cerró la línea de cercanías entre València y Riba-roja de Túria, fue cedido al Ayuntamiento en 2018 y ha sido rehabilitado con ayuda de la Diputació de València para su uso como oficina turística.   La nueva oficina de Turismo, ubicada hasta ahora en el edificio El Arte, permitirá que este servicio dispongo de más espacio y esté en un lugar mucho más visible, junto a la estación del metro de Manises, con el objetivo de fomentar el turismo en el municipio. Las obras han consistido en la rehabilitación del edificio y el acondicionamiento de como nueva oficina de turismo, más moderna y con más servicios.   El presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar, ha participado en el acto de apertura del inmueble acompañado por el diputado provincial de Turismo, Jordi Mayor, y durante su intervención ha parafraseado a Albert Einstein, “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose", refiriéndose a la reciente designación de Manises como Ciudad Creativa de la UNESCO y también ha remarcado que “la cerámica de Manises es un símbolo único de la localidad".   El concejal de Hacienda y Turismo, Ángel Mora, ha mostrado su satisfacción porque este proyecto vea por fin la luz. “Es una gran inversión que impulsará el turismo en nuestra ciudad, con una ubicación estratégica mucho más accesible y visible para toda aquella persona que llego a Manises".    Por su parte, el alcalde de Manises, Jesús Borràs, ha afirmado que “esta nueva instalación es un impulso para el turismo de la localidad y una vitrina al mundo para nuestra cerámica y para nuestros recursos turísticos".   Datos históricos   La estación, que tiene un gran valor histórico social, artístico, arquitectónico y territorial, es un edificio rectangular de dos plantas, con una superficie construida de 305 m² por planta y conformado con obra de fábrica de baldosa y masonería, y fachada lucida. La decoración cerámica fecha de 1974 con revestimientos de azulejería manisera en diferentes puntos y un zócalo que recorre el exterior de todo el edificio con murales cerámicos que hacen referencia al ferrocarril.   La planta baja tenía un amplio vestíbulo donde se encontraba la sala de espera, las taquillas, el almacén y el gabinete de circulación, mientras que la planta superior estaba destinada a la vivienda de los ferroviarios que trabajaban. El origen del inmueble se remonta a la inauguración del tramo València-Manises el 1889, dentro de la línea de ferrocarril València-Llíria.   El emblemático edificio de la estación de Renfe de Manises fue cedido en el Ayuntamiento el 2018 en un acuerdo firmado con la Consellería de Vivienda y Obras Públicas y Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana, en el cual se especificaba que sería el consistorio el encargado de llevar a cabo las obras de rehabilitación y acondicionamiento.