La Diputación de Valencia propone un paseo por el interior de Gandia, concretamente por la Cueva del Parpalló, que alberga imágenes grabadas en tablillas de piedra de un estilo único en el mundo y restos de nuestros antepasados.

Los amantes de la naturaleza pueden acercarse hoy hasta esa gran grieta abierta en la montaña a través de una práctica guía, que ha editado la corporación provincial y que recoge en 16 páginas los puntos más interesantes de este espacio verde con el objetivo de difundir su riqueza natural y ayudar así a la economía local.

Para la directora general de Servicios Básicos y Medio Ambiente de Gandia, Clara Carbonell, esta iniciativa es “muy importante para la población puesto que exporta la riqueza natural de la localidad que, muchas veces, es la gran desconocida hasta para los propios vecinos”. “Gandia no es sólo sol y playa, disponemos de parajes naturales protegidos que albergan importantes reliquias que dejaron nuestros ascendientes”, ha aseverado Carbonell.

El paraje natural Parpalló-Borrell es un terreno declarado espacio protegido que, según cuenta la directora, “dispone de un centro de interpretación situado en la CV-675 y de entrada gratuita que alberga una exposición permanente sobre flora, fauna, geología y arqueología del término municipal”.

Ruta verde

El folleto acerca al visitante al espacio verde que alberga la Cueva del Parpalló, una reliquia natural muy valorada por los arqueólogos nacionales. La mejor forma de conocer el paraje es a través del sendero SL-CV 79 que propone la Diputación. En tres horas de paseo a pie o en bicicleta, los visitantes podrán disfrutar de vistas espectaculares del propio parque y de la comarca de La Safor.

El recorrido descubre también algunos puntos de interés como la Fuente del Parpalló, la bifurcación hacia el collado de la Rafaela, que alberga el mirador de la Peña Negra, la Fuente del Garrofer y el Corral de Velázquez. El folleto explica también los atractivos del plato fuerte de este paraje natural, la Cueva del Parpalló, donde fueron halladas más de 6.000 placas de piedra con grabados de hace 25.000 años.

El opúsculo propone también el itinerario SL-CV 80, de dificultad baja, que remonta suavemente el barranco de Borrell, con grandes paredes calizas y un singular arco natural. También acerca a los excursionistas hasta los restos de una antigua masía, el mirador de la Tortugueta y el Portalet, una roca con forma de arco que da nombre al sendero.

La Diputaciónde Valencia recoge también en este proyecto información sobre la flora y la fauna del paraje, que alberga bosquetes de carrascas, pinos, carrascos, coscojas, lentiscos, palmitos y algunas orquídeas. Por otro lado, informa sobre la abundancia de algunas especies de animales como tejones, garduñas, gatos monteses, zorros, jabalíes, comadrejas y garduñas.

Por último, la guía editada en valenciano y en castellano explica también al visitante cómo llegar al destino, cuál es su gastronomía y las posibilidades de alojamiento que dispone la población. Igualmente, ofrece una serie de consejos para disfrutar de la zona sin perjudicar al medio ambiente.