La Diputación duplicará la inversión en caminos para ayudar a la economía rural
El presidente Alfonso Rus ha decidido impulsar un nuevo plan de inversión de apoyo a los municipios rurales de la provincia de Valencia con el destino de 12 millones de euros para los dos próximos años -2014-15- con lo cual duplicará los fondos para este destino y favorecerá a la pequeña economía rural y los miniempleos.
“Estamos convencidos de que con este nuevo plan bianual de caminos rurales se ayuda en dos direcciones: por un lado se revaloran los terrenos rústicos de nuestra provincia y, por otro, queremos ayudar a la pequeña economía agrícola valenciana y a hacer crecer ese miniempleo que está aumentando y que supone una ayuda muy importante para muchas familias necesitadas por culpa de la crisis, ya que con esos cultivos se abastecen pero también pueden vender los excedentes del consumo familiar”, ha explicado Rus.
La Diputación de Valencia viene ejecutando planes de mejora y habilitación de caminos rurales en los pueblos desde 1996, debido a la vocación que tiene la institución, desde que fue fundada hace doscientos años, de apoyar a las poblaciones más necesitadas de la provincia con el fin de conseguir que cualquier vecino de la provincia tenga las mismas posibilidades que cualquier otro resida donde resida.
Las mejoras de los caminos, siempre vinculadas a las necesidades de los vecinos y propietarios de los terrenos a los que sirven, afectan fundamentalmente al trazado y al firme que puede ser asfaltado o tratado con zahorra.
Recientemente la Diputación ha puesto en marcha con un presupuesto total de 3.197.560 euros el Plan de Caminos Rurales correspondientes a este año, con el que se pretende mejorar el estado de las comunicaciones viales entre las poblaciones y está abierto a todos los municipios, mancomunidades y agrupaciones de municipios que requieran de su financiación.
En el programa se contempla la reparación de vías de comunicación entre núcleos de población que no atraviesen carreteras y supongan una disminución apreciable de recorrido sin utilizar carreteras locales, comarcales o nacionales, así como los caminos intermunicipales.
Cambio en la gestión
El presidente Alfonso Rus ha anunciado que se va a cambiar la gestión de la reforma y construcción de caminos rurales toda vez que la Diputación de Valencia asumirá el control de la construcción y rehabilitación de los caminos rurales de la provincia de Valencia a partir de 2014. De esta forma, la institución de preside Alfonso Rus toma el relevo a los ayuntamientos, que hasta ahora gestionaban este tipo de proyectos, para bajar costes y agilizar el proceso, gracias a la centralización del proceso.
Igualmente, la Diputación dividirá los municipios de la provincia en 4 ó 5 áreas, que se traducirán en lotes de obras que serán asignados a diferentes empresas. “Esto significa que ninguna empresa puede quedarse con más de un área, por lo que garantizamos la agilidad”, detallaba el presidente provincial.
Rus también explicó que aquellos municipios que no tengan caminos rurales serán igualmente incluidos en el nuevo plan mediante la adecuación de la calzada.
Respuesta a la crisis
El presidente de la Diputación de Valencia ha explicado que este nuevo plan especial bianual, que se concretará en breve, pretende dar una respuesta a las consecuencias de la crisis económica. Igualmente ha explicado que también está inspirado a partir de algunas sugerencias de alcaldes preocupados por el presente y el futuro de sus vecinos. Los doce millones que se destinarán al plan se asignarán a los próximos presupuestos del año 2014.
“Estamos observando que cada vez más está volviendo la gente al campo y a las tierras que tenían abandonadas, por lo que hay más actividad en las zonas rurales. Por eso – explicó Rus- ahora se necesita más que nunca de las buenas comunicaciones. Para hacer más fácil el tránsito entre los pueblos y para hacerlo más económico, con menos consumo de combustible y menos gasto de transporte en general”.
Una mejora de los caminos rurales conseguirá que los transportes de mercancías sean más cómodos, más seguros y tengan menos coste, con lo que los precios y, por tanto, la pequeña economía agrícola puedan ser más competitivos.