La diputada de Bienestar e Inclusión Social y Salud Pública, Imma González, ha visitado las instalaciones de la Asindown junto con el gerente de la fundación, Manuel Campos, y el director de Proyectos y Relaciones Institucionales, Samuel Romero, con la finalidad de impulsar la iniciativa de la entidad dedicada a la atención a personas con síndrome de Down mayores de 35 años o menores con síntomas de deterioro cognitivo.

Durante la visita, la responsable de Bienestar Social ha podido comprobar de primera mano el trabajo que realiza Asindown en materia educativa y de formación, así como el centro de ‘Vida Adulta y envejecimiento Activo’, donde la asociación lleva a cabo un sistema de seguimiento de las personas adultas mayores con síndrome de Down con programas de prevención, mantenimiento e intervención específico. Concretamente, se realizan evaluaciones periódicas en áreas afectadas por el envejecimiento para identificar en qué momento se encuentra el usuario, y es que el síndrome de Down conlleva un envejecimiento prematuro y un alto riesgo de demencias, como el Alzheimer, a partir de los 35 años. Asimismo, se pretende frenar el incremento de la dependencia mediante terapias y programas y se promueven hábitos de vida saludable y la autonomía personal.

La diputada González ha destacado la intención de la Diputació de “estudiar la posibilidad de ampliar nuestra colaboración con la fundación y contribuir a mejorar este servicio, tan necesario para promover el bienestar físico, cognitivo y emocional de las personas adultas con síndrome de Down”.

Así, a través de programas como ‘ACTIVA-T’, servicio especializado de referencia sobre envejecimiento activo, positivo y saludable para personas con síndrome de Down y sus familias, se persigue prevenir posibles pérdidas y deterioro cognitivo asociado al proceso de hacerse mayor. Para ello, los profesionales de Asindown trabajan de manera práctica y funcional en áreas como la atención, la memoria y la orientación, al mismo tiempo que se activa y desarrolla la inteligencia emocional.

Por otro lado, el programa ‘IMPULSA-T’ es una iniciativa preventiva del área de Envejecimiento activo cuya finalidad es la de poder trabajar con aquellos usuarios/as con más de 35 años y que requieren del refuerzo y mantenimiento de competencias y capacidades a nivel cognitivo, físico, social y emocional.

La Diputació de València colabora en el proyecto ‘La Mare que va’ impulsado por la Fundación Asindown, se trata de un centro para la formación en hostelería y turismo de personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual, ubicado en La Marina de Valencia.

El proyecto ‘La Mare que va’ se plantea desde una doble vertiente. Por un lado, ofrecer a personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual una formación de calidad en hostelería y turismo, encaminada a la posterior inserción laboral del alumnado en ambos sectores. Pero al mismo tiempo el espacio se ha concebido como un lugar de dinamización empresarial, cultural y social a través de la celebración de eventos de todo tipo, permitiendo al alumnado ser parte de la organización y el desarrollo de dichos actos, para así poner en práctica lo que van aprendiendo durante su formación.