Están rodeados de naturaleza, algunos incluso dentro de parques naturales, tienen una gastronomía de calidad, ofrecen tranquilidad y desconexión, pero necesitan ayuda para potenciar sus virtudes y seguir atrayendo a más público. Es por ello que muchos de los pueblos de interior de la provincia destinan los fondos que reciben desde la Diputació de València a construir, equipar o rehabilitar, por ejemplo, casas rurales y albergues.

 

A lo largo de esta legislatura, 12 municipios han invertido un millón de euros de ayudas provinciales para impulsar su economía a través del turismo rural: Teresa de Cofrentes, Vallada, Chelva, Andilla, Xeresa, Sot de Chera, Cofrentes, Atzeneta d’Albaida, Macastre, Chera, L’Olleria y Ontinyent. “El municipalismo y la lucha contra la despoblación son dos de nuestras grandes apuestas. Es importante generar empleo y oportunidades para que la gente se quede a vivir en estos pueblos”, asegura el presidente, Jorge Rodríguez, que destaca la responsabilidad de alcaldes y alcaldesas a la hora de decidir las inversiones que llevan a cabo con las ayudas de la Diputació. .

 

En el caso de Vallada, la Diputació ha inyectado 100.000 euros en el albergue, que abrirá sus puertas próximamente después de cinco años cerrado por falta de recursos. El edificio estaba construido pero faltaba equiparlo, algo que ha podido hacerse con el mobiliario adquirido con la ayuda provincial. En total, ofertará 45 plazas de turismo de ocio en un paraje, Les Ermites, en pleno corazón de la Serra Grossa. Tiene dos plantas, siete habitaciones y servicio de cafetería y restaurante.

 

Otra de las inversiones más fuertes de la corporación provincial en este ámbito de los alojamientos de montaña ha sido la reforma integral del albergue ‘El Cerrao’ de Sot de Chera. Mejoras que ya se han llevado a cabo con una dotación de 150.000 euros. Joaquín Asensi, arquitecto responsable del proyecto, explica que el edificio, construido hace 20 años, “necesitaba ampliar la cocina y reformarla”. Además, se han añadido cuatro módulos de baños accesibles para personas discapacitadas en la planta baja y otros dos con ducha en la habitación con nueve literas de la primera planta. “Estos cuartos carecían de baños interiores y había que acudir a un edificio anexo saliendo al exterior en plena noche”, explica.

 

Teresa, Andilla y l’Olleria

 

El plan de Servicios y Obras Municipales (SOM) de la Diputació ha permitido también que Teresa de Cofrentes, municipio de 675 habitantes, esté ultimando la construcción de un albergue con capacidad para 60 personas. Una inversión de 110.000 euros que se va a traducir también en la reforma de la piscina municipal, otro de los atractivos turísticos de la localidad junto a las rutas de montaña.

 

Además de reformas integrales, también se han ejecutado obras de menor calado, pero igualmente necesarias. Es el caso de Andilla, que ha destinado los 18.000 euros provenientes del Plan de Inversiones Sostenibles (IFS) de la Diputació a acondicionar la planta baja del albergue, con el fin de ampliar las plazas y hacer un apartamento independiente apto para personas con discapacidad.

 

L’Olleria, por su parte, está en fase de abrir el albergue ‘El Salido’. Desde el ayuntamiento explican que hay en marcha dos proyectos “para acabar baños y cocina y reparar ventanas, víctimas de actos vandálicos, y otro para el exterior, bancos y reforestación”.  

 

En total, ayudas que suman un millón de euros de inversión de la corporación provincial que, en palabras del presidente Jorge Rodríguez, “siguen la línea de apostar por el turismo rural para evitar la despoblación, crear empleo y potenciar la economía local en zonas con mucho potencial que son patrimonio de todas las valencianas y valencianos”.