Reflexionando sobre el futuro de la cooperación urbana en Europa
La política de cohesión de la Unión Europea involucra a múltiples actores locales y regionales, utilizando diversas herramientas para garantizar que las estrategias implementadas respondan a las necesidades reales de los ciudadanos. En 2024, INTERREG lanzó una consulta pública sobre el futuro de la política de cohesión después de 2027, con el objetivo de recopilar datos y opiniones que contribuyan a mejorar la planificación y ejecución de las políticas urbanas en toda Europa. En el marco del programa URBACT se puso en marcha una encuesta en línea y una serie de talleres participativos, siguiendo su metodología de enfoque integrado, co-creación y aprendizaje en acción.
La política de cohesión de la Unión Europea involucra a múltiples actores locales y regionales, utilizando diversas herramientas para garantizar que las estrategias implementadas respondan a las necesidades reales de los ciudadanos. En 2024, INTERREG lanzó una consulta pública sobre el futuro de la política de cohesión después de 2027, con el objetivo de recopilar datos y opiniones que contribuyan a mejorar la planificación y ejecución de las políticas urbanas en toda Europa. En el marco del programa URBACT se puso en marcha una encuesta en línea y una serie de talleres participativos, siguiendo su metodología de enfoque integrado, co-creación y aprendizaje en acción. Este ejercicio permitió recoger información valiosa a través de dos vías principales:
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Encuesta abierta en línea: 228 participantes compartieron sus perspectivas sobre la cooperación urbana en Europa.
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Talleres de consulta: 12 sesiones que reunieron a 330 actores clave y ciudadanos de diferentes perfiles.
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Desarrollo sostenible a nivel local: Infraestructura verde, energías renovables y movilidad sostenible fueron algunos de los temas recurrentes, así como la importancia de fomentar la participación ciudadana y el fortalecimiento de los procesos de planificación estratégica local.
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Aprendizaje e intercambio de conocimientos: Las ciudades europeas valoran altamente la cooperación como una herramienta para el aprendizaje mutuo, especialmente a través de talleres conjuntos y visitas de estudio.
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Financiación y recursos: Se destacó la necesidad de mejorar el acceso a fuentes de financiamiento y la importancia de contar con apoyo para implementar proyectos a largo plazo, especialmente en la rehabilitación de espacios públicos, patrimonio cultural e infraestructuras sociales.
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Transición digital: Se enfatizó el papel de la digitalización en el desarrollo urbano, desde la implementación de servicios digitales hasta el uso de herramientas tecnológicas para la colaboración transfronteriza. En especial, las ciudades pequeñas identificaron los portales de proyectos y herramientas en línea como elementos clave para mejorar la eficiencia y la comunicación.
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Participación juvenil y voz de las nuevas generaciones: La consulta otorgó un papel destacado a la participación juvenil, dado que serán las futuras generaciones las más afectadas por las decisiones políticas actuales. Los jóvenes expresaron su interés en intercambios estudiantiles, co-creación de soluciones locales y acceso a espacios públicos inclusivos.
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La cooperación urbana es fundamental para la cohesión y el sentido de identidad europea. Favorece la empatía y la conexión entre países y culturas.
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La cooperación urbana es un compromiso a largo plazo que genera soluciones eficaces para desafíos sociales complejos.
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La cooperación urbana impulsa la transformación y el desarrollo de ciudades más resilientes y orientadas al futuro.