La vicepresidenta de la Diputació de València, Maria Josep Amigó, la diputada de Movilidad Sostenible, Dolors Gimeno, el director del Parque Natural del Turia, Antonio Ballester, y el alcalde de Gestalgar, Raúl Pardos, han visitado la zona de la Fuente Grande, lugar donde se han ejecutado las obras de recuperación ambiental.
Las obras han supuesto una inversión de 43.399 euros, de los cuales la Diputació ha asumido el 92,5% dentro del programa de recuperación de espacios degradados con 40.144 euros. El ayuntamiento de la localidad ha invertido el 7,5% restante, equivalente a 3.255 euros.
Según explica la vicepresidenta y responsable del Área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó, con estas obras “hemos revertido una zona de vertidos incontrolados de escombros en un espacio natural de alto valor ecológico optimizando su uso por parte de la ciudadanía, recuperando zonas para el baño y estabilizando el talud de la zona lúdica”.
El alcalde, Raúl Pardos, ha explicado que “hemos recuperado una antigua senda, hemos limpiado una escombrera y hemos recuperado un espacio natural justo al lado de la playa continental del Motor”, mientras que el director del Parque Natural del Turia, ha incidido en la mejora del espacio gracias a “la ampliación de la zona de uso recreativo al limpiar una zona repleta de cañares y plantas exóticas”.
La actuación del programa de recuperación de espacios degradados de la Diputació ha se ha llevado a cabo sobre una zona junto al casco urbano de Gestalgar, conocida como ‘El Motor’. En dicha zona hay una playa continental inscrita en el sistema de Información Nacional de Aguas de Baño, zona muy utilizada en periodo estival.
Las actuaciones realizadas han ido encaminadas a recuperar la zona para los visitantes, por lo que se ha eliminado la vegetación invasora, se ha creado un paseo peatonal para que se pueda recorrer el afluente hasta su nacimiento, se han regenerado más zonas para el baño y se ha estabilizado el talud de la zona estancial.
Esta zona de baño está ubicada al oeste del casco urbano, y en la misma zona desemboca en el Turia, por su margen izquierda, un afluente de aproximadamente 600 m de longitud conocido como el ‘Afluente Grande’. A su alrededor se produjo hace años el vertido incontrolado de escombros, hasta formar un talud de aproximadamente 6 metros de altura en su punto más alto. Dicho afluente era antes de la actuación completamente inaccesible debido al crecimiento incontrolado de la vegetación invasora, principalmente cañas (Arundo donax).
Como explica la vicepresidenta, Maria Josep Amigó, “desde el Área de Medio Ambiente estamos realizando un gran esfuerzo para regenerar espacios degradados que tienen un potencial paisajístico o interés para usos recreativos, como son los terrenos que antes ocupaban vertederos; o parajes naturales en estado de abandono, que son objeto de restauración ambiental para recuperar sus funciones naturales y también para que la ciudadanía pueda disfrutar de su territorio”.
