Técnicos de Impuls Econòmic Local han comenzado una ronda de visitas a los municipios para conocer el estado real de las bases que los ayuntamientos ponen a disposición de las brigadas forestales.
Según Agustina Brines y Víctor Sahuquillo, gerentes de Imelsa, “el objetivo de estas visitas es establecer una serie de requisitos mínimos que entendemos deben tener estas estancias, para asegurar que la plantilla de brigadistas pueda desempeñar su labor en las mejores condiciones de trabajo”.
Desde gerencia apuntan que “una vez tengamos el estudio de campo finalizado, se procederá a elaborar un Plan de Mejora en el que figurarán las condiciones que deben cumplir estas estancias, puesto que tienen una gran importancia en el desarrollo del trabajo de las brigadas”.
Estudio de la ubicación de las bases
De manera paralela a la valoración de las instalaciones de las brigadas, desde el Àrea de Gestión Forestal y del Medio Rural de Impuls Econòmic Local, se está llevando a cabo un estudio sobre la actual distribución geográfica de estas bases.
En este sentido, la gerencia de la empresa pública de la Diputación indica que “en función de los resultados del análisis que se está realizando atendiendo a diversas variables, se podría modificar la ubicación de algunas brigadas, con el objetivo de mejorar la eficacia de sus trabajos, así como de reducir el tiempo de respuesta ante emergencias”.
Impuls Econòmic Local dispone de una plantilla de 112 brigadas forestales, distribuidas en 56 municipios de la provincia de Valencia. Cada uno de estos municipios pone a disposición de la brigada una estancia en la que se almacena el vehículo y la maquinaria, y que sirve también como punto de descanso en sus horas libres.
En estas bases también se efectúa la limpieza y puesta a punto tanto de las herramientas de trabajo (desbrozadoras, pértigas, vestuario de seguridad, etc) como del propio vehículo de la brigada.
Asimismo, funcionan como punto de encuentro para los componentes de la brigada en casos de movilizaciones de emergencia, ya sea por incendios forestales o por otros sucesos relacionados con la meteorología, como lluvias torrenciales o temporales de viento.
