Los escritores Antonio Gómez Rufo (Madrid, 1954), Vicente Marco Aguilar (Valencia, 1966), Vicent Usó i Mezquita (Vila-real, 1963), Joan Carles González Pujalte (Mataró, 1963) y Darío Frías (Tudela, 1975) han presentado hoy en el MuVIM sus obras literarias galardonadas con los “València” 2015 de la Institució Alfons el Magnànim en las cinco modalidades convocadas este año.
En el encuentro con medios de comunicación también han participado la diputada de Cultura, María Jesús Puchalt, y el director de la IAM, Vicent Ribes.
Los autores premiados han coincido al señalar la honestidad y limpieza de los Premios “València” de la IAM, algo que “no es habitual en los grandes galardones en los que prima la opción comercial de los editores”, han señalado.
Los premios de narrativa están dotados con 20.000 euros y la edición de las obras en las editoriales Lengua de Trapo –Novela Negra y Narrativa en castellano- y Bromera –Narrativa en valenciano-. Los galardones de Poesía obtienen una consignación de 10.000 euros y la edición del poemario en Hiperión y Bromera.
Tres grandes nombres de la narrativa
Antonio Gómez Rufo, reputado escritor y guionista, ha dicho sentirse muy orgulloso del premio obtenido en Valencia. “Es una gran sorpresa que premien en Valencia una novela extremeña”, ha señalado el autor cuya obra “Nunca te fíes de un policía que suda” habla sobre la frontera, que incluso atraviesa pueblos, entre España y Portugal, y sobre un hipotético conflicto diplomático y político surgido en 1934 entre el gobierno republicano español y la dictadura de Salazar que llevará a un inspector de policía madrileño a resolver un crimen ocurrido en este territorio fronterizo.
Gómez Rufo ha hablado sobre el paisaje urbano –miseria secular en España-, sociológico y psicológico en el que ha ambientado su novela premiada con el III “València” de Novela Negra.
Vicente Marco, dedicado también al oficio de escritor de manera profesional, recibirá esta tarde el premio Valencia en la modalidad de Narrativa en castellano por “Mi otra madre”, una novela en la que también aparece el género negro en “retazos” y en la que destaca la voz narrativa de un niño, Julián, “perverso y especial” cuyas razones de perversidad el lector “irá descubriendo”.
Según Marco, “es válida una lectura de la novela como obra de intriga pero hay algo más, una segunda o segundas lecturas en las que aflora un juego de combinaciones que alude al propio juego de la imaginación”.
Vicent Usó i Mezquita, que comparte con los otros autores premiados, la dedicación a las letras, ha mostrado su satisfacción por recibir el premio “otorgado por una institución del prestigio de la Institució Alfons el Magnànim que en tiempos de crisis ha continuado apostando por la lectura”.
Su novela “Les veus i la boira” recibe hoy el “València” de Narrativa en valenciano. Es una novela que arranca con un ataúd vacío que debería haber estado ocupado. El nieto de la fallecida que no aparece en la caja inicia una investigación que arranca en Nueva York, le lleva al Pirineo francés y al centro de Castilla, al Teruel de la Guerra Civil y se desarrolla ampliamente en la volcánica Illa Grossa del archipiélago de Las Columbretes.
Según el autor, la novela está atravesada por tres historias de amor que obligan al lector a que haga suya la historia. “Me gusta convertir al lector en el detective para que descubra su historia”, ha comentado Vicent Usó.
Poesía para Darío Frías y Joan Carles González
Por su parte, el poeta Joan Carles González Pujalte, premiado con el “València” de Poesía en valenciano por “Rastres de l’escapista” ha compartido el componente nostálgico que tiene este galardón. “En 1980 me enamoré de la ciudad y tras coincidir casualmente con Vicent Andrés Estellés en una librería de la calle Caballeros decidí escribir también en valenciano”.
González Pujalte ha explicado que “pienso los libros siempre como poemarios en los que respondo a un qué –el tema que me ronda en un momento determinado- y con un cómo, los estilos artísticos que han influido, especialmente el surrealismo dadaísta que nos bombardeó con imágenes y hacen que salgan mis versos de forma sincopada”.
En su intervención, el poeta Darío Frías Paredes, premiado con el “València” de Poesía en castellano por “Volverse sombra” ha lamentado “que los poetas no tengamos el recurso de la trama para poder explicar nuestra obra”.
A juicio de Frías Paredes, “ese vaciarse que supone el escribir es un proceso en el que va aflorando el sujeto”. En su poemario “hay una clara vocación elegíaca, el yo lírico emerge, un yo que ha perdido a la persona amada y lamenta su ausencia”.
