El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, ha entregado esta tarde en Algemesí 150 trajes de bomberos restaurados y 62 cascos de seguridad a miembros de comisiones falleras de 42 municipios de la provincia y efectivos de protección civil que han realizado cursos de formación en materia de prevención. Los participantes de estas jornadas han recibido también 160 diplomas acreditativos.
Alfonso Rus ha reivindicado la labor de los efectivos de protección civil “para quienes no debería haber crisis. Me siento muy orgulloso de representar a la Diputación de Valencia y orgulloso de tener en nuestros pueblos una agrupación como protección civil que se dejan la piel diariamente para ayudar a los demás” y ha añadido “lo que necesiten de la Diputación lo tendrán”.
El presidente provincial ha destacado “lo emotivo y gratificante del acto porque personas como vosotros estáis pendientes de la sociedad y siempre tendremos una deuda con vosotros”.
El acto, que ha tenido lugar en el Teatro Municipal, ha contado también con la presencia del diputado del Consorcio Provincial de Bomberos, Francisco Tarazona, y el alcalde de la localidad, Vicente R. García.
Tarazona, por su parte, ha subrayado el “enorme esfuerzo” de los efectivos del Consorcio año tras año en la campaña fallera. “La Nit de la Cremà cuatrocientos bomberos recorren los pueblos de la provincia para llegar a todos los municipios falleros y gracias a la formación que prestan a falleros y protección civil esa noche podemos acudir a las más de 340 fallas”.
Los municipios que han formado parte de estas jornadas de formación para reducir al máximo el peligro de accidentes e incendios y para poder hacerse cargo de la cremà de sus fallas con poca peligrosidad son: Algemesí, Alaquàs, Alcàsser, Albal, Alboraia, L’Alcúdia, Alfafar, Alginet, Almussafes, Alzira, Benaguasil, Benetússer, Bétera, Bonrepòs i Mirambell, Burjassot, Carcaixent, Carlet, Catarroja, Cullera, Gandia, Gilet, Godella, Llíria, Manises, Mislata, Moncada, Oliva, Paiporta, Paterna, Riba-Roja de Túria, La Pobla Vallbona, La Pobla Llarga, Quart de Poblet, Sagunt, Sollana, Sueca, Tavernes de la Valldigna, Torrent, Vilamarxant, Xàtiva, Xeraco y Xirivella.
Dispositivo especial
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia pone en marcha cada año un dispositivo especial para reducir los riesgos de accidentes e incendios durante los festejos de fallas mediante jornadas de formación a comisiones y grupos de Protección Civil.
Durante los últimos años 160 falleros han participado en las diferentes jornadas de formación teórico-prácticas de prevención y extinción de incendios en los diferentes parques de bomberos.
En estos cursos se ha hecho hincapié en las medidas de seguridad que hay que adoptar en los actos pirotécnicos, los problemas que suscita la ocupación de los viales y las precauciones que deben tomar durante la 'Nit del foc'.
En cuanto a los monumentos falleros, se ha informado a los asistentes de las precauciones a tener en cuenta sobre su ubicación por la proximidad con el cableado eléctrico, conducciones de gas natural, árboles y fachadas. Asimismo, se ha aconsejado a los participantes que la falla debe disponer de medidas de seguridad en caso de vientos que pudieran volcar el monumento, como ampliar el perímetro de seguridad, aplicar fijaciones o suprimir el disparo de fuegos artificiales.
Curso teórico-práctico
Los falleros han recibido también nociones de generación y propagación del fuego, tipos de incendios, agentes extintores y equipos de protección contra incendios. También se les ha explicado cómo prevenir riesgos en fallas.
En cuanto a la parte práctica, los participantes han experimentado el uso de hidrantes, la instalación de mangueras y manejo de lanzas y el uso de extintores. Las jornadas se han completado con un simulacro de prevención de un monumento fallero, en el que los falleros han identificado riesgos y han puesto en práctica una maniobra de control y previsión y, por último, han extinguido el fuego.
El día de la cremà, los bomberos del Consorcio Provincial de Valencia trabajan en 260 monumentos de riesgo alto y muy alto con un dispositivo especial con el que se catalogan las fallas según su peligrosidad dependiendo de las dimensiones, ubicación, materiales del entorno y previsiones meteorológicas.
