Un muro evitará desprendimientos de tierras sobre casas de Chiva y un parque infantil
El departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia pondrá en marcha una serie de obras en Chiva para evitar riesgos geológicos en la urbanización Loma del Miralcampo, concretamente en el talud del depósito de agua.
El diputado de Medio Ambiente, Salvador Enguix, ha firmado un convenio con el alcalde de la localidad, José Manuel Haro, para impedir desprendimientos sobre una calle residencial con 300 viviendas y un parque infantil.
“La entidad provincial sufragará con una inversión de 54.304 euros la ejecución de un nuevo muro de contención de tierras adosado a la cara posterior del tabique existente, cuyo estado de deterioro obliga a la construcción de uno nuevo”, ha informado el responsable de Medio Ambiente.
En este sentido, Enguix ha adelantado que para los próximos 2014 y 2015, la entidad provincial, a través de Planes Provinciales de Inversión y Empleo, “destinará 3 millones de euros a eliminar riesgos geológicos en las poblaciones y a recuperar zonas paisajísticas degradadas”.
Derrumbe del talud
Por su parte, el alcalde de la localidad y también diputado provincial ha comentado que se trata de una actuación “muy importante” puesto que “las lluvias pueden propiciar el derrumbe del talud”.
“Es una obra urgente y así ha sido tratada por la Diputación de Valencia, que ejecutará las obras en poco tiempo”, ha aseverado.
“En la actualidad –apunta-, tenemos un gran talud que no está consolidado y solo dispone de un pequeño trozo de muro que sirve de sujeción”.
Así, las obras consistirán en “construir una pared que cubra toda la superficie de la montaña y que garantice la seguridad de unas 300 viviendas y del área de entretenimiento”, señala el alcalde.
Por ello, ha agradecido a la entidad provincial su sensibilidad con los municipios valencianos: “Estamos en un momento complicado y gracias a la Diputación, los ayuntamientos podemos dar soluciones a los problemas que nos plantean los ciudadanos”.
En concreto, las obras ascienden a 60.338 euros, de los cuales la entidad provincial subvenciona el 90% y el ayuntamiento aporta el 10% del coste total.